Desde la mirada de un estudio de arquitectura, la casa ML en Buenos Aires Provincia se concibió pensando en la relación entre los volúmenes de la casa y sus exteriores.
El jardín de atrás guía la experiencia de manera fluida, integrando materiales nobles y vegetación estratégica.
La piscina funciona como un oasis, con un espejo de agua tipo playa que refleja la luz y destaca la laguna natural que bordea la casa, creando continuidad visual y sensaciones de relajación.
El jardín de 500 m² se diseñó como una extensión del interior, donde cada detalle paisajístico y arquitectónico dialoga en armonía, logrando un espacio que equilibra innovación, confort y naturaleza, siempre con la precisión y el cuidado que distingue a un enfoque arquitectónico integral.